julio 10, 2009

ESCAPADA A MÉRIDA


Aprovechando que los chicos están de campamento, nos hemos escapado un par de días a Mérida; una ciudad encantadora, digna de ver, que teníamos muchas ganas de conocer.
Han sido dos días a tope porque nosotros cuando vamos hacer turimo no queremos perdernos nada. Pero ha merecido la pena porque experiencias como estas enriquecen y endulzan la vida. Me llaman mucho la atención los mosaicos romanos. Me dejan con la boca abierta. La cara que se me queda debe de ser de foto. Y es que creemos (por lo menos eso me pasa a mí) que el patchwork es cosa de los Amish o de América, y cuando ves todos estos mosaicos formado piezas de plantillas archiconocidas por nosotras como el vuelo de la oca, el sendero del borracho, el bocado de la manzana, la dalia, las asimetrías, bueno ....y un largo etc. te das cuenta que la civilización romana, aun estando en nuestras raíces, sigue siendo una gran desconocida y no dejará nunca de sorprenderme.

Que bueno ahora nosotras en esta época plasmar en nuestras telas todos estos diseños y tenerlos para nuestro disfrute.
En fin la visita a Mérida merece la pena porque es una cuidad donde el asentamiento romano se ve por toda la ciudad y puedo decir que sus restos están muy bien conservados, más quizás que los de Italica en Sevilla.
Por la noche estuvimos viendo Tito Andrónico, de Shakespeare en el Teatro Romano. Fue una experiencia muy bonita, es indescriptible la recepción que hacen con luces y aromas, tenéis que probarlo.
Por último decir que estuvimos a pocos Km de Mérida en las termas de Agua Libera. Un gusto para el cuerpo y los sentidos .La dueña, Noemí, es una persona muy amable y sencilla y nos atendió como si fueramos familia.